
Las dos ciudades con el paso del tiempo han demostrado que no sólo son referente de un legado patrimonial-artístico bastante rico, sino que también son dos ciudades con un gran potencial cultural.
Pasear por la ciudad de Baeza es trasladarse a diferentes épocas que fraguaron el carácter de los baezanos. Admirar la belleza de sus construcciones religiosas y civiles, pero también descubrir otras peculiaridades de la ciudad: una Baeza literaria, de cine, gastronómica o paisajistica...
Una vivencia única que hace que Baeza sea la ciudad perfecta en la que cada uno cree su propia historia...