Ayer se cumplía un año de la declaración de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia. Es interesante analizar el cuadro-tapiz que ocupó uno de los balcones de la Basílica de San Pedro del Vaticano de Roma para dicha declaración y cómo Baeza fue el referente de fondo para esta obra que actualmente está depositada en nuestra ciudad ya que fue cedida por la Conferencia Episcopal.
El cuadro que centra el tapiz del doctorado de San Juan de Ávila es obra del pintor italiano Tonino Conti, actualmente residente en Santander. Presenta una luminosa y sonriente figura del nuevo doctor de la Iglesia con algunos de los atributos clásicos de la muy abundante iconografía avilista: el crucifijo, el libro (la Biblia), la pluma, el bonete sobre la mesa y su escudo con le leyenda en latín “Jesús Hombre Salvador”. Al fondo aparecen la torre de la Catedral de Baeza y la fuente de Santa María. Es evocación de la universidad de Baeza, obra del santo y signo de su magisterio y contribución a la formación de sacerdotes y de fieles.
